
El lago es el origen y el principal signo de identidad de la ciudad de Banyoles. Junto con su cuenca lacustre son considerados como el conjunto cárstico más extenso de la península ibérica y un espacio único de gran valor geológico, ecológico, paisajístico y cultural.
Las aguas de la cuenca lacustre de Banyoles proceden de manantiales subterráneos de la Alta Garrotxa que se infiltran en el terreno calizo.
Al llegar a Banyoles, las aguas subterráneas se encuentran con un cambio de materiales, que pasan de ser permeables a impermeables, y las obligan a subir.
En el ascenso, el agua disuelve las calizas y los yesos situados sobre él y origina cavidades subterráneas que van aumentando de volumen hasta que el techo cede y el agua surge en el exterior. Este proceso da lugar a la aparición de lagunas y, por extensión, el lago de Banyoles.
Fue declarado paisaje pintoresco en 1951 y subsede de remo de los Juegos Olímpicos en 1992.
Naturaleza en el "Pla de l'Estany"